La mayoría de los bancos privados que opera en la plaza financiera uruguaya dejó atrás el letargo de los últimos años a la hora de apostar al segmento de créditos hipotecarios. Hasta hace poco tiempo, prácticamente la única opción que tenían aquellos uruguayos que buscan acceder a una hipoteca para cumplir el sueño de su techo propio era el Banco Hipotecario (BHU). En cambio, hoy a través de distintas estrategias de marketing, reducción en las tasas de interés y otros diferenciales en la atención al cliente, la banca privada buscar sacarle parte de la torta al estatal líder absoluto y determinante del mercado. Una serie de factores se alinearon para esta nueva dinámica del negocio, que lo vuelve más atractivo y beneficioso para el consumidor al contar ahora con varias opciones en su menú y a un precio inferior. Uno de ellos es que el ritmo de expansión de los préstamos concedidos por parte del BHU se desaceleró. Otro es la reducción en las tasas de interés en pesos producto del fuerte descenso de la inflación. A eso se sumó el dinamismo de las compraventas de inmuebles, que aumentaron 21% durante la primera mitad del año. El negocio movió al menos US$ 775 millones en los primeros seis meses de 2017 solo en la capital. Esa cifra fue calculada a partir de la recaudación correspondiente al Impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales (ITP) que recauda la Dirección General Impositiva (DGI). (El Observador)